miércoles, 2 de febrero de 2011

JB

EN COLABORACION CON ERIK GONZALEZ Y JACOB GOMEZ


En un ambiente de contradicción, contrastes y retos, la intervención en la antigua pedrera abarca distintas escalas, desde la urbana, hasta la más próxima con el usuario e incluye distintos tipos de relación con lo preexistente, desde el programa propuesto, hasta la solución del detalle arquitectónico de los sistemas constructivos.
De la dominante verticalidad compuesta por la horizontal memoria de las explosiones en la montaña, surge una escala acogedora e imponente a la vez. Vemos al hueco como un vacío de materia y un lleno de potencial. El hueco es para muchos una imagen ya asumida de un desperdicio urbano pero para nosotros es una oportunidad de influir en el futuro de la metrópolis participando de la cultura del reciclaje.

Inquietos ante esta problemática, proponemos desarrollar un Jardín Botánico soportado por un Centro de Investigaciones. Reconstruir la relación entre ciudad y naturaleza será siempre un gesto noble, tornándose audaz en el momento en el que la zona devastada por la actividad humana se reivindica, justa ante la ciudad y amable ante la naturaleza, para lograr este nexo.
Dentro de los objetivos específicos del proyecto se encuentran el establecer conectividad sociocultural, formal y programática entre la macro-escala y el sitio de actuación; potencializar recorridos exteriores para acentuar la experiencia del entorno natural; trabajar la materialidad de tal manera que se establezca una relación con el contexto existente y que al mismo tiempo enriquezca la intervención arquitectónica; y generar expectativas en el usuario para que la vivencia de los espacios conlleve a una experiencia total.
Los valores primigenios, como la escala, el material, la luz, incluso los procesos, establecen un dialogo íntimo entre la arquitectura misma del lugar y el proyecto. Dada la multiplicidad espacial y la independencia que cada programa demandó, la solución del detalle terminó como un acompañamiento del sistema arquitectónico que llenó de espacio lo inmaterial entre las intervenciones realizando un ejercicio intelectual que, mediante la aplicación de filtros, integra a un contexto proyectual de intervenciones independientes que van dando forma y función a la arquitectura. 

La sincera expresión de los muros de piedra induce a explorar la materialidad propuesta no como un elemento monolítico sino como una serie de elementos que trabajan en conjunto y dan cuerpo, rigidez y textura a una superficie. De aquí parte la materialidad del proyecto, del color de la roca, la textura de los muros y la horizontalidad de sus cortes. Se logró desarrollar un sistema constructivo en el que un mismo elemento fungiera integralmente como estructura y fachada: paneles prefabricados de concreto, estructurados con columnas circulares de acero en un procedimiento lleno de posibilidades de configuración espacial, debido a que puede mutar con facilidad sin perder su esencia estructural, material y estética.

Ser sensible es, intrínsecamente, ser responsable. Ser sensible es entender la identidad. La actitud es implicarse con y la responsabilidad que conlleva a la implicación es la respuesta ante la misma.

Hacer arquitectura es indudablemente trabajar con y en un contexto existente, en este caso específico, en un contexto de carácter imponente con memoria dominante e incierto presente. En un mundo en donde está todo ya resuelto, donde todas las posibilidades existen, llegar a un grado de intimidad tal con el sitio, aprender su idioma, fue lo que nos permitió ser instrumento para su construcción. Fueron sus leyes y nuestra disposición. Fue la creatividad del lugar lo que nos permitió trazar cada una de las líneas del proyecto.

2012

EN COLABORACION CON ERIK GONZALEZ


La CASA 2012 es proyectada para funcionar de muchas maneras. El objetivo fue integrar varios programas que funcionaran tanto para ser habitados por un matrimonio por un periodo largo de tiempo, para reuniones familiares y/o de amistades  de fines de semana o temporadas cortas o bien como refugio en caso de una catástrofe natural (o social), de ahí el planteamiento de la planta arquitectónica que se resuelve con espacios bien definidos en si mismos para que independientemente de que la casa este habitada por una o muchas personas la sensación de acogimiento siempre este presente.
De la cochera y área de bodegas se llega al acceso principal por un corredor techado de baja altura para ingresar a un vestíbulo distribuidor hacia los dos medios niveles. hacia el norte se organizan, transversales a un pasillo principal, las recamaras, baños y áreas de servicio, conformando así el área intima de la residencia; hacia el sur, el área social con una planta libre que integra cocina, sala de estar, comedor y terraza principal.

La decisión de utilizar medios niveles fue en parte para adaptar el proyecto con la ligera pendiente natural de la colina como para minimizar la percepción de una gran construcción desde la carretera principal, motivo por el cual se decidió también ubicar también el frente de menor dimensión hacia dicha carretera.



Se opto utilizar el adobe para la construcción de los muros para aprovechar los materiales y mano de obra de la región  y para optimizar el confort térmico interior de la vivienda ya que esta se ubica en una región de noches e inviernos sumamente fríos (hasta menos 17ºC en los inviernos mas fríos)

Desde varios puntos estratégicos de la vivienda en planta baja se puede accesar hacia la planta sótano en donde se desarrolla todo el programa arquitectónico que permitiría (en caso de ser necesario) refugiar hasta 14 personas por casi un año con un gasto mínimo de agua y energía eléctrica.
Para el desarrollo de esta parte del proyecto fue necesario concebir la manera de habitar un espacio en condiciones muy diferentes a lo tradicional y nos servimos de sistemas arquitectónicos tan pasivos y antiguos como la arquitectura misma como de elementos provistos por la tecnología actual para convertir a este sótano en un espacio  habitable sin luz natural, energía eléctrica de la red federal y escasa (por no decir nula) ventilación natural.

En caso de que las catástrofes no pongan a prueba el diseño arquitectónico de este refugio, la planta sótano podrá con facilidad adoptar un nuevo y aprovechable programa e integrarse dignamente a el resto del proyecto.



CDE

EN COLABORACION CON SOFIA PAMANES, PEDRO GOMEZ Y JACOB GOMEZ





PIS 4X5

9x5 Es una unidad habitacional flexible de 45m2 la cual se desarrolla en torno a una estructura única manteniendo una circulación perimetral en el interior.
La unidad esta diseñada para aprovechar los recursos naturales como fuentes principales de energía. La cubierta curva proporciona una doble fachada en un poco menos de la mitad del perímetro total de fachada expuesta con la intención de crear un túnel de viento que este constantemente refrescando la primera piel del edificio.



 
La disposición de ventanas permite distintas configuraciones de apertura o hermetismo de la unidad. La cubierta se compone por paneles fotovoltaicos suficientes para producir la energía necesaria en el interior.

UVA

EN COLABORACION CON EDUARDO BAUTISTA


El proyecto se ubica en el campus de la Preparatoria de la Universidad de Monterrey unidad Valle Alto.

Siendo el principal usuario el alumno, se propone un lugar de encuentro del joven con el mismo y con Dios a través del aprovechamiento del privilegiado entorno natural en la que se proyecta la capilla.
Partiendo del concepto de Jesús Resucitado y la preservación de la naturaleza preexistente, se opto por proyectar la capilla en la intimidad resultante de una especial agrupación de arboles y plantas rastreras. Una planta cuadrangular dentro de un cuadrado de mayores dimensiones configuran el espacio en planta y este se torna flexible siendo dos de sus muros paneles giratorios/corredizos, posibilitando mayor o menor audiencia.

Mientras que en tres dimensiones el espacio se delimita por unas vigas metálicas y la parte inferior de las copas de los arboles que abrazan e integran al edificio, de un gran ventanal ubicado en la parte posterior se desprende una estructura de acero en forma de cruz la cual, con el tiempo, se cubrirá con enredadera haciendo un tributo a la vida frente a la muerte.

EFE



martes, 1 de febrero de 2011

CIM

EN COLABORACION CON ERIK GONZALEZ Y JACOB GOMEZ






BAHIA BALANDRA


Bahía Balandra se desarrolla en la costa poniente de Baja California Sur de frente al Golfo de California en un ambiente desértico de temperaturas extremosas durante el día y las temporadas.
Por el virginal entorno de la bahía, se decidió proyectar un desarrollo eco-turístico con un programa de centro de relajación.
El proyecto arquitectónico parte de cómo solucionar el confort de los visitantes en un ambiente de temperaturas tan extremas. Con esta premisa, el desarrollo del proyecto parte de la  disposición estratégica de volúmenes de tal manera que viento y sol fueran mejor aprovechados para cada uno de los programas previamente definidos.
Las habitaciones se concentran en módulos de tres habitaciones que por la manera en la que son agrupadas generan intencionalmente un patio central que aparte de funcionar como elemento distribuidor hacia cada una de las habitaciones logra integrarse como elemento generador de un microclima en cada uno de estos seis módulos.
A su vez, estos módulos se organizan en el sitio de tal manera que las corrientes de aire óptimas fluyan a través de los corredores y áreas estanciales  exteriores refrescando a su vez las superficies de los muros de los módulos de habitaciones.


 Debido a que la construcción esta limitada a un solo nivel se decide que el paisaje original del sitio se apodere de las azoteas de las agrupaciones de módulos,  de esta manera las habitaciones gozan de un mejor aislamiento térmico y  el usuario  disfruta  de maravillosas vistas de la bahía desde una perspectiva totalmente única. La vegetación de las azoteas se escoge estratégicamente para que coexistan con el sistema de iluminación natural implementado.

 
El volumen sur alberga el centro de tratamientos y un huerto de plantas medicinales de la región. La losa y el firme del volumen sur continúan hacia el norte para dar lugar a una planta libre que conecta el área de habitaciones con la terraza y la piscina y a la vez distribuye hacia el bar exterior para concluir volumétricamente con el restaurante.



La recepción y áreas administrativas se ubican en un volumen rectangular independiente dispuesto de oriente a poniente que  permite controlar vientos fríos del norte hacia el distribuidor exterior principal.